¿Un RCP "mal hecho" es mejor que ningún RCP?

Hace un tiempo encontré un anuncio en las redes que decía algo como en el titulo de esta entrada, pero como una afirmación.

Y me encontré sosteniendo la respiración por un momento... La Ley Nacional N°26835 de Promoción y Capacitación en las Técnicas de Reanimación Cardiopulmonar Básicas (y también 27.159), es una ley que promueve justamente eso que dice "Promoción y capacitación".

Es la posibilidad de visibilizar la necesidad de capacitarse para así poder participar de forma activa y adecuada, si fuera necesario. Invita a ser participe de la cadena que puede salvar una vida, a través de actos cocientes, del saber que hacer, como y cuando...

Todos pueden aprender qué hacer en caso de una muerte súbita y no es necesario ser médico, o tener una ocupación relacionada con la salud. Pero justamente a eso apunta, a aprender, a poder capacitarse y entrenarse...para hacerlo "lo mejor posible"

Y ahora lo voy a decir...No, no es lo mismo hacer "cualquier cosa" con tal de hacer algo.

La reanimación cardiopulmonar puede verse como un conjunto de técnicas específicas, que se realizan en forma coordinada, estandarizadas según las recomendaciones científicas disponibles, para lograr una atención exitosa de una víctima de paro cardiorrespiratorio.

Se puede considerar como una habilidad clínica procedimental, capaz de ser entrenada.

Los cursos de entrenamiento logran que personas que no son del área salud puedan actuar debidamente en forma básica, asunto no menor, considerando la presentación de paros cardíacos en la comunidad.

Si no tenés confianza en las habilidades que aprendiste, podés hacer algo muy útil como activar la cadena de vida llamando al número de emergencias, pero si te capacitaste en RCP, confiá en vos y comenzá las compresiones lo antes posible.

Participa de las capacitaciones en tu lugar de trabajo, escuela y las que ofrecen los diferentes efectores de salud para la comunidad.

Entrená, participá, aprendé y ¡hacelo muy bien y sin dudar!